Contamos con una plataforma, espacio fecundo para conceptualizar, diseñar y construir posibilidades que permitan la congregación de todos los actores y recursos. Docentes, estudiantes, técnicos, administradores, creadores, en fin, todos los convocados para la tarea y dentro de esa lógica el aula virtual (AV).
El AV se erige entonces, como ese espacio de encuentro para pensar, con una variedad infinita de novísimas herramientas y posibilidades. Encuentros desde y para el otro, para reflexionar sobre lo que somos, y para crear nuevas formas de acercarnos a la realidad.
La esencia, sin embargo, sigue siendo la misma. Liberarnos a través de lo aprendido. Decolonizando y deconstruyendo lo que entendemos por conocimiento, horizontalizando los procesos académicos, llenándolos de igualdad y reconstruyendo amablemente las identidades subalternizadas.
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